El nombre, la historia y el mito del Caballito
La constelación del Caballito es muy antigua, parece que fue introducida por el astrónomo griego Ptolomeo (siglo II d.C.) y Géminis, que la llamó "cabeza de caballo". Las implicaciones mitológicas se prestan a interpretaciones ambiguas.
Una posible solución, ve a la hija del centauro Quirón, Ippe, seducida por Eolo. Quedando embarazada, para escapar de la ira de su padre, Ippe se refugió en las montañas y logró dar a luz a una niña. Quirón, sin embargo, logró descubrir el escondite y Hipona rogó a los dioses que la salvaran. El resultado fue que, para hacerla huir, los dioses la convirtieron en una yegua. Artemisa la colocó más tarde en el cielo como una constelación.
Otra versión ve en el animal dado por Hermes (Mercurio) a Castor, famoso domador de caballos, en otra versión a Pólux (Poliduce) de Hera (Juno).
Observación
El Caballo es observable desde ambos hemisferios, aparte de la Antártida, se encuentra cerca de la constelación del Delfín, por lo que para encontrarlo es mejor buscar primero la cabeza de este último y luego subir a un trapecio irregular formado por cuatro estrellas bastante débiles. Otra forma es buscar su forma entre Altair en Aquila y Enif en Pegasus.
La constelación transita en oposición alrededor del 10 de agosto, por lo que entre finales de verano y principios de otoño tienes la mejor observación. Culmina a la medianoche de principios de agosto.
Cuerpos celestiales
La constelación es muy pequeña, probablemente la más débil de todo el firmamento, por lo que no hay cuerpos celestes no estelares dignos de mención.
Después de la Cruz del Sur es la constelación más pequeña del cielo, pero mientras que la Cruz del Sur es la constelación más famosa del hemisferio sur y tiene hasta cuatro estrellas brillantes, el Caballito o Equuelus es apenas perceptible para el observador boreal.
Los únicos cuerpos celestes trazables, por lo tanto, son las estrellas que forman el cuadrilátero más una galaxia y algunas estrellas dobles.